Cómo empacar para una mudanza
¿Te preguntas como empacar para una mudanza sin enloquecer? No hay problema, a todos les pasa. Empacar todos tus artículos, etiquetar cada caja y articular un sistema eficaz son tareas que pueden intimidar a cualquiera.
Si hacer la maleta para un fin de semana fuera puede resultar estresante, y hacerla para unas vacaciones largas es abrumador. Es natural que sintamos pavor por empaquetar todo y trasladarlo a una nueva casa. Es fácil se presa del pánico.
Respira lentamente y lee nuestros consejos para saber que no todo es tan complicado. Tanto si se trata de tu primera como de tu vigésimo cambio de hogar, puedes utilizar nuestros consejos para que el embalaje de tu mudanza y la instalación en tu nuevo hogar sean lo más sencillos y libres de estrés posible.
7 sencillos consejos para mudarse fácilmente
En esta sección, vamos a mostrarte cómo hacer más fácil el embalaje y la mudanza. Hemos dividido el proceso de embalaje en 7 consejos fáciles de seguir.
Ten en cuenta que, aunque recomendamos este proceso, no hay una forma «perfecta» de guardar todo. Así que haz lo que le resulte más cómodo mientras empacas.
1. Recoge todos los objetos que no hayas usado en el último año y véndelos.
Para la mayoría de las personas la parte más difícil de todo el proceso de mudanza es esa: deshacerse de sus pertenencias. Pero, si no te has puesto un par de zapatos en los últimos 365 días, ¿te los vas a poner alguna vez?
Empácalos y véndelos. Una gran mudanza es una oportunidad perfecta para deshacerte de esas cosas que nunca usas y poner algo de dinero extra en tu bolsillo para amortizar los gastos de mudanza.
Prueba a vender en Craigslist o LetGo. O empaca todo en cajas y llévalo a la tienda local de segunda mano más cercana.
2. ¿Hay cosas que no puedas o no quieras vender, pero debes desprenderte de ellas? Dónalas.
Cuando decides desprenderte de tus viejas pertenencias, no sólo lo haces más fácil para ti, sino también para otra persona.
Si no quieres vender las cosas que ya no usas, ¿por qué no regalarlas a alguien menos afortunado? Es una forma sencilla de ayudar a los demás.
3. Organiza todas tus pertenencias en categorías específicas.
Este es un paso relativamente sencillo. Todos los libros juntos, todos los productos de limpieza juntos, toda la ropa junta. Y así sucesivamente. No incluyas en esas cajas lo que usarás en tu kit para los primeros días de mudanza.
Tu yo del futuro le agradecerá a tu yo del pasado si te tomas el tiempo de empacar cuidadosamente.
Si empiezas a mezclar y combinar tus pertenencias te encontrarás con muchos problemas después de la mudanza. Aunque meter todo lo que tienes en una caja puede ser más fácil, hace que sea más difícil desempaquetar.
4. A medida que vayas empaquetando, etiquetarás tus cajas como un maestro.
Invierte en un rotulador grueso y etiqueta todas y cada una de las cajas que empaques. Puede ser tentador omitir este paso, pero te prometemos que vale la pena.
Cuando te mudes a un nuevo hogar, esto facilitará a los encargados de la mudanza llevar las cajas exactamente al lugar donde deben estar. ¿Y un consejo más? Etiqueta las cajas a medida que las empaques. No esperes hasta el final.
5. Ocúpate de todas las pequeñas cosas.
Hay un montón de pequeñas cosas que la gente tiende a pasar por alto cuando están en medio de empacar para una gran mudanza.
Por ejemplo, no compres nada de comida durante la semana anterior a la gran mudanza. Si lo haces, tirarás mucha comida que no sobrevivirá al viaje. Además, recuerda descongelar la nevera unos días antes de la mudanza.
Guarda todos los artículos de aseo en bolsas Ziploc o en bolsas; no querrás desempaquetar tus cajas y sorprenderte con la limpieza de una explosión de champú pegajoso.
6. Reserva una empresa de mudanzas.
Te recomendamos que contrates a una empresa de mudanzas profesional. Aunque el camión del amigo de tu primo suene como una opción estupenda, hay toda una técnica en trasladar pertenencias del punto A al punto B.
Puede que al principio te parezca un poco más barato empacar y mudarte por tu cuenta, pero a la larga podría costarte más dinero del que crees. ¿Cuántos viajes harán tu mudanza entera? ¿Cuántos litros de gasolina gastarás en total?
¿Disfrutas realmente siendo uno de los encargados de la mudanza? En realidad, empacar ya es suficiente trabajo. Si quieres estar menos estresado el día de la mudanza, trabaja con profesionales de la mudanza.
7. Termina con mucha antelación.
Los seres humanos tendemos a ser unos procrastinadores horribles: dejamos para el último segundo lo que no queremos hacer. La mayor parte del estrés de la mudanza se debe a que las personas no están preparadas para la misma.
Te recomendamos que empieces a empaquetar al menos tres semanas antes de la mudanza. Oblígate a trabajar en ello con 30 minutos de embalaje por noche, de esa manera podrás hacerlo poco a poco.
¿Qué es lo primero que hay que empaquetar en una mudanza?
Tienes una casa llena de cosas y entendemos que no sepas por dónde empezar. Estar ahí, mirando tus libros, tu televisor, tu ropa, tus ollas, tus sartenes y todos los demás objetos de tu casa, es abrumador. Sigue nuestros consejos para los primeros pasos de una mudanza.
El principio de la «fruta más baja».
El principio de la fruta que cuelga más baja establece que, esencialmente, cuando tienes un curso de acción largo y complicado delante de ti (como empacar todo lo que tienes), comienza con lo sencillo primero.
Se trata de una forma sencilla de evitar sentirse abrumado. Básicamente, empaca primero las cajas más fáciles.
¿Cómo se identifica qué tareas son las más fáciles?
En primer lugar, haz una lista de cada habitación de tu casa. Piensa en empacar tu casa habitación por habitación. Si piensas en empaquetar todo en toda la casa a la vez, te garantizamos que te estresarás fácilmente.
En su lugar, piensa en cada habitación, y luego divide el embalaje de los artículos de cada habitación en categorías más pequeñas.
Por ejemplo, las categorías de tu sala de estar podrían incluir lo siguiente: libros, equipos y accesorios de entretenimiento, decoraciones y muebles.
Una vez que tengas la lista de habitaciones y las categorías de artículos de cada habitación, busca la categoría más sencilla. Empieza por ahí.
Cuando estés trabajando en dicha tarea, puede ser tentador intentar trabajar en otras al mismo tiempo. O, tal vez, te estreses y empieces a pensar en todas las demás cosas que tienes que hacer.
Si ese es el caso, hay un lema que te puede servir: «tarea al alcance de la mano«. Repítetelo una y otra vez. Sólo puedes empaquetar toda tu casa empaquetando una cosa a la vez, y empaquetarás cada cosa mucho más rápido si concentras toda tu energía en ella. Una cosa a la vez.
Cómo embalar las cajas para una mudanza.
Hemos querido dedicar una sección entera al embalaje de las cajas de la mudanza porque es importante para no estresarse. El primer consejo que daremos a la hora de organizar las cajas de la mudanza es el siguiente:
empaca las pertenencias pesadas en cajas más pequeñas (idealmente cajas que tengan asas). Es mucho más fácil levantar una caja pequeña de 50 libras (25 kg) que una grande. Las cajas grandes suelen ser incómodas de transportar y difíciles de colocar en un camión de mudanzas.
A la hora de embalar cajas para tu mudanza: no arriesgues tus cosas de valor.
Si tienes que embalar un objeto de valor que te preocupa que se dañe, no lo pienses más: protéjalo. Coloca papel de burbujas, mantas o papel de embalaje alrededor para protegerlo del ajetreo. Empaca tu vajilla verticalmente, eso reduce el riesgo de que se rompa.
Por último, no intentes llenar demasiado las cajas de la mudanza. Atiborrar y sobrecargar las cajas con pertenencias puede provocar daños en los artículos y aumentar el riesgo de que la caja se rompa.
Eso sería una mala noticia. Recuerda que 25 objetos metidos en una caja son mucho más fáciles de trasladar para los de la mudanza que 25 objetos revueltos por el césped.
Marcelo Ulloa
Soy Marcelo Ulloa, un entusiasta de los servicios esenciales para el hogar, desde cerrajería hasta plomería, HVAC y control de plagas. Mi curiosidad me llevó a explorar la profundidad y amplitud de estos campos, descubriendo la importancia de cada uno en nuestra vida diaria. En cotizacion.co, comparto mis insights, recomendaciones y experiencias en estos ámbitos, buscando ofrecer a los lectores consejos prácticos y soluciones efectivas. Mi misión es desmitificar estos servicios, proporcionando información clara y útil para que todos puedan tomar decisiones informadas sobre el cuidado y mantenimiento de sus hogares. Fuera de la escritura, disfruto investigando las últimas tendencias en herramientas y tecnologías del hogar.
