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¿Es malo el humo del incienso?

Oct 4, 2021

¿Es malo el humo del incienso?

En nuestra sociedad cada vez más acelerada, muchas personas buscan ser más conscientes de su salud física y mental.

Por eso, las prácticas de atención plena que implican la quema de incienso, como el yoga y la meditación, son más populares que nunca.

Sin embargo, la quema de incienso no es ni mucho menos un fenómeno nuevo. Durante siglos, el incienso se ha utilizado como parte importante de las ceremonias religiosas en muchas culturas.

Tanto si quemas incienso como acto de culto o simplemente para que tu casa huela mejor, debes tener en cuenta que el humo del incienso puede ser malo para tu salud.

El uso del incienso a través de los tiempos.

Nadie sabe cuándo se empezó a utilizar el incienso. Puede que fuera hace tanto tiempo como cuando el hombre descubrió el fuego y posteriormente descubrió que la quema de diferentes sustancias en el fuego producía una variedad de aromas diferentes.

La primera mención histórica de la quema de incienso se encuentra en la sociedad egipcia del siglo XV a.C. Se pensaba que el incienso era el «aroma de los dioses» y se quemaba como un tipo de ofrenda religiosa.

Desde entonces, el incienso forma parte de las ceremonias religiosas de diversas culturas occidentales y asiáticas. En algunos hogares, es habitual que el humo del incienso esté presente en el aire durante varias horas al día o más.

Se cree que el humo del incienso quemado tiene connotaciones espirituales, como atraer o proteger de diferentes energías y espíritus.

En el taoísmo y el budismo, la quema de incienso se utiliza tradicionalmente para el culto a los antepasados y a la deidad.

Mientras tanto, En algunas tradiciones cristianas, el incienso se utiliza a menudo durante los servicios religiosos y en una variedad de ritos.

Además de desempeñar un papel en diferentes prácticas religiosas, muchas personas utilizan el incienso como ambientador doméstico. Otro uso popular del incienso es para cultivar una atmósfera relajante durante el yoga y la meditación.

¿Cómo se quema el incienso?

Para comprender los diferentes componentes presentes en el humo del incienso, primero debemos entender de qué está hecho. El incienso se fabrica tradicionalmente a partir de materiales vegetales, como diferentes tipos de madera, hierbas y resinas, así como aceites esenciales.

Cuando se quema algo como tabaco, incienso, leña o incluso comida, ocurre un proceso llamado combustión. En el caso del incienso, la combustión es una reacción química entre la fuente de combustible (el incienso) y el oxígeno que da lugar a un producto gaseoso (humo).

El incienso puede ser de combustión directa, que suele presentarse en forma de varillas o conos de incienso, o de combustión indirecta.

El de combustión indirecta puede ser en polvo o presentarse en forma de pasta o conjunto de materias primas. Este tipo de incienso se quema poniéndolo encima de una superficie combustible, como carbones encendidos o brasas.

¿Puede el humo del incienso contener contaminantes nocivos?

Cuando el incienso se quema en el interior de una vivienda, el humo creado durante este proceso puede convertirse en una fuente importante de contaminantes, ya que produce gases y partículas nocivas (Cheng, Bechtold y Hung, 1995).

De hecho, se ha descubierto que muchos tipos de humo de incienso contienen carcinógenos similares a los del humo de los cigarrillos (Friborg et al., 2008). El tipo exacto de contaminantes liberados en el aire depende de las sustancias químicas presentes en el incienso que se quema.

Sin embargo, un estudio en el que se analizaron 23 tipos diferentes de incienso descubrió que las concentraciones de gases de monóxido de carbono (CO), óxido nítrico (NO) y dióxido de azufre (SO2) presentes en el humo del incienso pueden ser lo suficientemente altas como para afectar negativamente a la salud (Jetter, et. al, 2002).

Ese mismo estudio descubrió que el humo del incienso emite altas cantidades de partículas finas que podrían hacer que el aire dentro de su casa superara las Normas Nacionales de Calidad del Aire Ambiental (NAAQS) de la EPA.

Estas normas fueron creadas por la EPA como parte de la Ley de Aire Limpio (Clean Air Act) para proteger contra los contaminantes del aire considerados perjudiciales para la salud pública y el medio ambiente.

Dado que el incienso se suele quemar en espacios cerrados con poca ventilación, las partículas pueden acumularse en casa con el tiempo. Si quemas incienso con regularidad, puedes estar expuesto a más contaminantes de los que crees.

¿El humo del incienso es malo para los pulmones?

Sabemos que la quema de incienso puede añadir altos niveles de partículas al aire de tu casa, pero ¿por qué esas partículas son tan malas para la salud?

Las partículas y compuestos químicos del incienso son peligrosos porque son lo suficientemente pequeños como para inhalarlos. Pueden penetrar en las vías respiratorias, incluidos los pulmones, e incluso llegar al torrente sanguíneo.

Según la EPA, la exposición a las partículas presentes en el humo del incienso se ha relacionado con el asma, la inflamación pulmonar e incluso el cáncer.

De hecho, se ha descubierto que la exposición a largo plazo al humo del incienso está relacionada con un mayor riesgo de cánceres de las vías respiratorias superiores, así como de cáncer de pulmón de células escamosas.

Además, los niveles de monóxido de carbono, formaldehído y óxido nitroso que se encuentran en el humo del incienso pueden causar inflamación en las células pulmonares, lo que puede agravar el asma y otros problemas respiratorios (Cohen, et. al, 2013).

Los niños y los bebés aún no nacidos son especialmente susceptibles a los efectos del monóxido de carbono y otros contaminantes del aire porque sus cuerpos aún están creciendo y desarrollándose.

El monóxido de carbono también puede provocar reacciones adversas en personas con problemas cardíacos.

¿Es el humo del incienso tan malo como el del tabaco?

¿Qué tan dañino es el humo del incienso? Un estudio de 2015 descubrió que el humo del incienso y el del tabaco pueden tener más similitudes de las que se creen.

Se descubrió que los dos tipos de humo tienen toxicidades similares y producen reacciones mutagénicas similares en las células expuestas al humo (Zhou, et. al, 2015).

En determinadas condiciones, el humo del incienso resultaba incluso tóxico en concentraciones más bajas que el humo del cigarrillo. Sin embargo, es importante tener en cuenta algunas cosas al interpretar estos resultados:

Cuando se quema incienso, no se expone el tracto respiratorio a la misma concentración de humo que cuando se fuma un cigarrillo.

Esto puede influir en el modo en que los distintos tipos de humo afectan a las células pulmonares. En el estudio de Zhou sólo se probaron cuatro barritas de incienso y un cigarrillo

El tamaño de la muestra fue demasiado pequeño para poder aplicar los resultados al humo del incienso y del cigarrillo en su conjunto.

El investigador principal del estudio trabajaba para una empresa tabacalera. Cuando se analizan estudios científicos, siempre es importante tener en cuenta cualquier fuente potencial de sesgo.

Aunque no podemos concluir de forma positiva que el humo del incienso sea peor para la salud que el humo de los cigarrillos, sí sabemos que puede ser una fuente de altos niveles de contaminantes del aire del interior del hogar.

Esto es especialmente cierto cuando el incienso se quema en espacios pequeños y cerrados en los que las partículas liberadas en el humo pueden acumularse con el tiempo, de forma similar a como puede acumularse el humo del cigarrillo en el hogar de un fumador habitual.

Nota: Tus mascotas respiran el mismo aire que tú, por lo que cualquier contaminante liberado por el humo del incienso puede afectar tanto a los miembros humanos como a los animales de su hogar.

¿Cuáles son las alternativas a la quema de incienso?

Si utilizas el incienso para que tu casa huela mejor, hay varias formas de conseguir el mismo efecto. El primer paso es poner especial cuidado en mantener la casa limpia.

Busca y elimina cualquier fuente de malos olores. Cuando no intentas enmascarar un mal olor, no hace falta tanto esfuerzo para que tu casa huela bien.

Después, considera la posibilidad de utilizar plantas aromáticas, aceites esenciales o popurrí de flores secas para dar a su casa un aroma más fresco sin añadir compuestos orgánicos volátiles (COV) nocivos al aire que respira.

Sin embargo, te conviene evitar los ambientadores en aerosol. Algunos ambientadores de interior contienen altos niveles de COV que pueden aumentar la contaminación del aire interior y causar diversos efectos sobre la salud.

¿Hay formas de reducir la contaminación causada por la quema de incienso?

Para algunas personas, el incienso desempeña un papel importante en las creencias y prácticas religiosas. Evitar el incienso por completo puede no ser una opción.

A continuación se indican algunas medidas que puede tomar para protegerse de los efectos secundarios de la inhalación habitual de humo de incienso:

  • Aumenta la ventilación: Considera la posibilidad de abrir las ventanas y las puertas para mejorar el flujo de aire en la habitación en la que estás quemando incienso.
  • Cambia a un tipo de incienso más seguro: No todos los inciensos son iguales. Si eliges un incienso hecho con ingredientes naturales y de origen vegetal, sin la adición de productos químicos nocivos, puedes reducir la cantidad de contaminantes del aire que se liberan en el humo.
  • Considera la posibilidad de usar incienso sin humo o con poco humo: Si es posible, evita quemar incienso de resina en una briqueta de carbón. El humo del carbón encendido puede producir contaminantes atmosféricos adicionales, como el monóxido de carbono (Cohen, et. al, 2013).
  • Mantén el incienso en una habitación: Evita el uso regular de incienso en las áreas más concurridas de tu casa, especialmente si algún miembro de la familia tiene condiciones pulmonares existentes. Disponer de una zona específica para la quema de incienso y poco más puede ayudar a disminuir la exposición a los contaminantes del aire presentes en el humo del incienso.

Purificadores de aire en interiores y humo de incienso

Si no puedes evitar quemar incienso con regularidad, utilizar un purificador de aire para el humo puede ser otra forma de reducir la cantidad de contaminantes que se acumulan en tu hogar. Sin embargo, ten en cuenta que:

Ningún purificador de aire puede eliminar completamente el humo o las partículas que se encuentran en el humo del incienso.

El humo del incienso, si se quema regularmente y en grandes cantidades, puede ser malo para la salud, al igual que lo sería inhalar cualquier tipo de humo.

La mejor manera de evitar que el incienso disminuya la calidad del aire en su casa es quemarlo con la mayor moderación posible.

Puede ser mejor disfrutar de los beneficios de la quema de incienso a través de formas alternativas y sin humo o sólo con una ventilación adecuada y evitando la inhalación directa del humo del incienso.

Marcelo Ulloa

Soy Marcelo Ulloa, un entusiasta de los servicios esenciales para el hogar, desde cerrajería hasta plomería, HVAC y control de plagas. Mi curiosidad me llevó a explorar la profundidad y amplitud de estos campos, descubriendo la importancia de cada uno en nuestra vida diaria. En cotizacion.co, comparto mis insights, recomendaciones y experiencias en estos ámbitos, buscando ofrecer a los lectores consejos prácticos y soluciones efectivas. Mi misión es desmitificar estos servicios, proporcionando información clara y útil para que todos puedan tomar decisiones informadas sobre el cuidado y mantenimiento de sus hogares. Fuera de la escritura, disfruto investigando las últimas tendencias en herramientas y tecnologías del hogar.